domingo, 29 de julio de 2012

Historias de caballos: PRÉNDASE


 
La Medicina Veterinaria siempre ha sido un punto de desarrollo para el hipismo nacional. Cuando corrían los años cincuenta, veterinarios como David Itriago, Francisco Urbina, Jesús Lander, José Joaquin Hernández (y muchos otros que escapan de mi mente, no por eso menos competentes) la mayoría formados en universidades del sur, aplicaban las más actualizadas técnicas, para la cura y alivio de los purasangres de entonces.

Pero en el año 1.955 ocurre algo que marcaría un antes y un después en la medicina veterinaria, el gran campeón Préndase (Embrujo / Brownie) resulta fracturado de su miembro posterior izquierdo, debido a la gran amistad del Sr. José Federico Siccardi (propietario) con el Dr. Pablo Izaguirre (quien no era veterinario, sino médico cirujano de reconocida trayectoria especialista en traumatología) le lleva las placas que les fueron tomadas al caballo, a lo que el Dr. Izaguirre le contestó: sí, en efecto está fracturado, yo podría operarlo siempre y cuando lo inmovilicen lo suficiente para poder trabajar. De inmediato se conformó el equipo y el Dr. Izaguirre asistido por el Dr. M.V. David Itriago, realizó la operación la cual fue exitosa, se logró reducir la fractura en un acto quirurgico colocando un clavo en el hueso fracturado, con seguridad la primera de su tipo en Venezuela. Ya para los años sesenta se formaron los primero cirujanos dentro de la Medicina Veterinaria, como son los casos de Eduardo Larrazábal Eduardo y Aquiles Fernández.

Préndase volvió a la pista y en su primera carrera perdió el invicto, pero su entrenador el Sr. Adolfo Alvariza no pierde el entusiasmo y continúa trabajando a su pupilo a quien corre  nuevamente dando signos de recuperación, arribó en el quinto lugar, después vuelve a correr llegando tercero, antesala de su consagración. Su siguiente carrera fue el Clásico Clausura de 1.956 el cual ganó como en sus mejores tiempos, dejando constancia de su irrefutable calidad corredora.

Después de esta sensacional carrera los hermanos Reinhar y Otto Rahn (mi tío y padre respectivamente) lo adquieren como semental para el Haras Ranco, recién mudado desde Guarenas para los Valles del Tuy en tierras de la hacienda El Mamón, comprada al Sr. José Eduardo Mendoza (Miralejos), quien había fundado el Haras Sta. Clara.

Pero la historia de Préndanse no termina aqui, de esta anécdota se crea otra, la cual compartiré con ustedes más adelante.

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